Valencia, España – 30 de octubre de 2024. La Comunidad Valenciana y otras regiones del este de España enfrentan una de las peores catástrofes naturales en su historia reciente, con un saldo de al menos 72 personas fallecidas tras las intensas lluvias provocadas por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA). El fenómeno meteorológico, que alcanzó su máxima intensidad entre el martes y el miércoles, ha dejado devastación en carreteras, pueblos bajo el agua y cientos de viviendas y negocios destruidos.

Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, expresó su solidaridad en un mensaje televisado y aseguró que el gobierno brindará todo el apoyo necesario para ayudar a los afectados y comenzar el proceso de reconstrucción. La tragedia, que ha dejado hasta el momento decenas de desaparecidos, ha movilizado a más de mil miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), así como a equipos de rescatistas y servicios de emergencias locales.

Las lluvias, que abarcaron desde Valencia hasta Castilla-La Mancha, convirtieron calles en torrentes de agua que arrastraron vehículos, árboles y mobiliario urbano, dejando un rastro de destrucción en varias ciudades. Utiel y otros municipios de la Comunidad Valenciana han sido declarados en estado de emergencia, mientras las autoridades suspenden clases y actividades laborales en algunas zonas.

Solidaridad y apoyo internacional

La comunidad internacional ha expresado su apoyo al pueblo español. Emmanuel Macron, presidente de Francia, ofreció recursos de seguridad civil y auxilio; líderes de países como Italia, Brasil y Ucrania enviaron mensajes de condolencias y apoyo. La Unión Europea activó el sistema de satélites Copérnico y ofreció el mecanismo de protección civil, reafirmando su disposición para ayudar en la recuperación de las zonas afectadas.

Cambio climático bajo la lupa

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha señalado que el cambio climático está intensificando fenómenos meteorológicos como el ocurrido en España, que se caracterizan por lluvias torrenciales de corto plazo y efectos devastadores. Las temperaturas cálidas del Mediterráneo y los altos niveles de humedad en la atmósfera contribuyen a la gravedad de estos eventos en la región, especialmente en otoño.

A medida que las lluvias continúan, el gobierno español ha decretado tres días de luto nacional en memoria de las víctimas y ha pedido a la ciudadanía extremar precauciones ante posibles desplazamientos, ya que las tareas de rescate continúan en áreas aisladas.