CDMX a 30 de octubre del 2017.- La reforma fiscal del presidente Donald Trump, que pretende reducir los impuestos a empresas y personas, podría ser la excepción para que el gobierno mexicano “abra” el Acuerdo de Certidumbre Tributaria y modifique el marco tributario para hacer frente a la baja de impuestos en Estados Unidos que impactaría al país con menor inversión y empleos.
En 2014 el gobierno federal anunció que desde ese año y hasta el 30 de noviembre de 2018 no propondría cambios a la estructura tributaria excepto cuando existan “eventos macroeconómicos sustanciales ante los cuales sea imperante realizar ajustes al marco tributario”.
Expertos consultados por El Financiero consideraron que si Trump logra bajar las tasas impositivas, esto representaría un cambio muy significativo en el entorno competitivo del país, por lo que el gobierno no puede quedarse estático y debería “abrir” el Acuerdo de Certidumbre Tributaria.
Mario Correa, economista en Jefe de Scotiabank México, dijo que México tendría que adaptar su marco fiscal y probablemente su política monetaria para hacer frente al entorno de una nueva política fiscal en Estados Unidos.
“Este Acuerdo de Certidumbre dice que el gobierno no va a iniciar por iniciativa propia un cambio en impuestos pero si el mundo nos cambia, en este caso Estados Unidos, y además se trata de un cambio significativo, tendremos que adaptarnos y no sería prudente tratar de mantener las mismas condiciones cuando el mundo está cambiando”, afirmó Correa.
Indicó que aunque México tiene poco espacio en las finanzas públicas que dificultarían una nueva estructura fiscal, el país debe reaccionar y también estará obligado a reducir la tasa impositiva de las empresas y buscar fórmulas para compensar esos ingresos, como puede ser reducir el gasto público.
El subsecretario de Ingresos de la SHCP, Miguel Messmacher, dijo en entrevista para El Financiero Bloomberg que se evalúa de forma continua el tema de la reforma fiscal en Estados Unidos aunque como todavía no hay mayores detalles de la iniciativa, no es posible determinar cómo reaccionaría él gobierno mexicano.
“El 1 de noviembre se dará a conocer algo más de detalle en Estados Unidos y posiblemente el Senado dé a conocer alguna propuesta propia semanas más tarde. La verdad es que todavía hace falta tener más información para poder determinar exactamente si es necesario que nosotros reaccionemos y como lo haríamos”, indicó el funcionario.