Dinero fácil a cambio de exhibir tu vida, tus problemas, tu mediocridad en las redes sociales.
Redacción por: Aristeo García González

¿Qué serias capaz de hacer en las redes sociales a cambio de dinero?

Las redes sociales surgieron como un espacio donde se podía compartir la creatividad, el humor, las noticias y también nos permitía estar conectados con amigos. Hasta no hace mucho tiempo, han dado un giro inesperado, se han convertido en escenarios mediáticos de supervivencia.

Recientemente, el caso de streamer francés Raphael Graven (agosto de 2025) que murió durante una transmisión en vivo donde a menudo aparecía realizando desafíos extremos y era objeto de bromas, acoso y ataques físicos y acrobacias degradantes, a cambio de donaciones o, del costarricense Roldan donde a través de su cuenta de Tik Tok relata episodios de su vida personal marcados por la necesidad, cuya estrategia le ha valido para acumular seguidores, convirtiéndose en su fuente de ingresos por parte de seguidores, mediante regalos virtuales o donaciones en tiempo real.

México, no es la excepción, basta mirar las transmisiones en vivo en redes sociales de Facebook o Tik Tok, donde puede verse a sus usuarios cantando, relatando episodios de su vida personal, incluso, personas con alguna discapacidad, los cuales se  han sumado a esta práctica, exponer su vida privada e invitando a seguidores para que donen o realicen transferencias, sí es que desean que dichas personas continúen contando episodios cada vez más íntimos e incluso, los usuarios desafían a realizar algún reto viral o degradante a cambio de subir la cantidad de sus donaciones.

Este tipo de prácticas, si bien no es algo reciente, hoy tiene un nombre, se llama “mendicidad digital”, cuyo único fin es solicitar ayuda financiera o donaciones en línea, principalmente en las redes sociales, plataformas de streaming o páginas de crowdfunding.

Si bien es cierto, en algunos casos puede ser una vía legítima para personas con dificultades genuinas. Sin embargo, este fenómeno trae consigo una serie de complejos efectos y consecuencias, tanto para la persona que mendiga como para la sociedad digital en general, sobre todo, cuando está de por medio la realización de retos extremos grabados en vivo donde puede humillarse a la persona que transmite a través de un lenguaje obsceno y comportamientos tóxicos en directos, a cambio de dinero.

La necesidad de ser reconocido en un mundo hiperconectado, donde la empatía se mide en vistas y donaciones, ha llevado a los usuarios de redes sociales a recurrir a la compasión pública para sobrevivir en una sociedad donde la economía informal y el desempleo afecta a la población en diversas partes del mundo.

Razón por la cual, la mendicidad digital se está convirtiendo en una nueva forma de exposición emocional que aprovecha los algoritmos de visibilidad, ya que entre más se es visible, el beneficio puede ser mayor, máxime si va cargado de humillaciones o autodestrucción de la persona que transmite.

Seguramente, para quienes recurren a este tipo de prácticas, buscan se reconocidos o que se les aplauda por hacer el ridículo, o bien, lo hacen porque consideran que lo merecen, lo cual es consecuencia de algún trauma psicológicos o de una autoestima bajo o, en el peor de los casos, simplemente, se trata de una completa simulación para obtener dinero fácil.

Cualquiera que sea el motivo, mientras haya alguien que pueda dar dinero a cambio de diversión, la mendicidad digital seguirá creciendo en las redes sociales.

Ahora que ya lo sabes, ¿Por qué motivo pedirías dinero o donaciones en las redes sociales?