Hong Kong.– El número de fallecidos por el incendio que afecta a varios bloques habitacionales en el distrito de Tai Po se elevó a 13, mientras que 28 personas permanecen heridas y un número aún indeterminado continúa atrapado, según reportó el South China Morning Post. Entre las víctimas se encuentran ocho mujeres, tres hombres y un bombero.
El fuego, que ya supera las ocho horas de duración, se mantiene activo en cuatro edificios del complejo. Las autoridades explicaron que las altas temperaturas, la caída de andamios y los escombros están dificultando las labores de rescate, lo que impide realizar registros completos en cada piso para confirmar evacuaciones.
Vecinos del área manifestaron su indignación ante lo que consideran una respuesta lenta por parte de los servicios de emergencia. Una residente, identificada como Cheung, señaló que los edificios “arden en cadena” y recordó que previamente se habían reportado trabajadores fumando en obras cercanas, lo que derivó en sanciones.
Paralelamente, una organización de rescate animal estimó que más de un centenar de mascotas podrían estar atrapadas. Hong Kong Pet Club ha enviado unidades veterinarias para asistir a los animales recuperados.
La gravedad del incendio también ha tenido repercusiones políticas. El partido DAB y otras agrupaciones suspendieron sus actividades de campaña para las próximas elecciones legislativas, en señal de respeto a las víctimas. El Gobierno, por su parte, canceló los foros electorales programados para esta semana.
El siniestro inició en el andamiaje exterior de uno de los edificios y fue clasificado inicialmente como alarma de nivel 1, pero escaló rápidamente a nivel 4 alrededor de las 15:34 horas locales. El complejo Wang Fuk Court, donde ocurrió el incidente, se encuentra en pleno proceso de renovación valuado en 330 millones de dólares hongkoneses —unos 42 millones de dólares—, lo que ya había generado inconformidad entre residentes.
El conjunto habitacional alberga cerca de 4 mil personas en 1,984 viviendas. Más de 700 vecinos fueron evacuados a centros comunitarios habilitados como refugios temporales.
El caso vuelve a poner sobre la mesa la preocupación por la seguridad en los andamios de bambú, ampliamente utilizados en Hong Kong por su ligereza y bajo costo, pero vinculados con riesgos de inflamabilidad en un entorno urbano denso y vulnerable a climas secos.




































