Morelia, Michoacán.– Con el lema #AméricaSuena, fue presentada la 37ª edición del Festival de Música de Morelia Miguel Bernal Jiménez (FMM), un evento que reafirma el poder de la música como un instrumento de unión, identidad y paz en tiempos de adversidad.
La directora del festival, Verónica Bernal, destacó que esta edición está dedicada a Las Américas, un homenaje a la riqueza cultural y musical del continente.
Fundado en 1989 en honor al ilustre compositor michoacano Miguel Bernal Jiménez, el festival se ha consolidado como una de las plataformas musicales más importantes de México y América Latina. A lo largo de sus más de tres décadas, ha reunido a grandes exponentes de la música de concierto y ha servido como puente entre jóvenes talentos y artistas de talla internacional mediante clases magistrales y talleres.
Reconocimientos y trayectoria
El Festival de Música de Morelia ha sido distinguido con importantes premios, como la Medalla Mozart (2009), otorgada por el gobierno austriaco y la Academia Medalla Mozart, además de nominaciones a las Lunas del Auditorio (2007 y 2012) en la categoría Mejor Espectáculo Clásico.
Actividades académicas y sociales
En esta edición, el festival contará con actividades para niños gracias a una alianza con la UNAM, además del Coloquio de Música, coordinado por el Mtro. Edgar Calderón, que incluirá conferencias y ponencias en modalidad híbrida.
Boletos solidarios y acceso gratuito
Los eventos serán gratuitos y con acceso controlado por seguridad. Los boletos estarán disponibles en línea y en las oficinas del festival. La programación completa puede consultarse en 👉 https://www.festivalmorelia.mx/.
Financiamiento y respaldo
El 75% del financiamiento proviene del sector privado, mientras que el 15% es aportado por los gobiernos estatal y municipal. Bernal hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad a continuar apoyando este proyecto cultural, incluso en medio del paro nacional.
Con #AméricaSuena, el Festival de Música de Morelia reafirma su papel como símbolo de paz, arte y resiliencia, recordando que, aun en los momentos más difíciles, la música tiene el poder de sanar y unir a los pueblos.



































