Morelia, Michoacán.— El cometa interestelar 3I/ATLAS continúa generando debate entre especialistas debido a un conjunto de particularidades físicas y dinámicas que no coinciden con las de ningún otro objeto conocido. Descubierto el 1 de julio de este año, este visitante procedente de fuera del Sistema Solar ha despertado hipótesis que van desde fenómenos naturales poco comprendidos hasta la posibilidad —aún especulativa— de un origen artificial.

El astrofísico Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, reconocido por sus estudios sobre el también misterioso ʻOumuamua, ha calificado a 3I/ATLAS como un “enigma volador no identificado” y ha documentado 12 anomalías que lo distinguen de forma significativa del resto de los cometas catalogados.

Características inusuales del cometa 3I/ATLAS

  • Trayectoria atípica: Su órbita retrógrada, casi alineada con el plano elíptico de los planetas, corresponde a apenas el 0.2 % de los casos registrados.

  • Actividad direccional: Presentó un chorro de gas orientado directamente hacia el Sol en momentos muy específicos, fenómeno extremadamente raro.

  • Masa extraordinaria: Su núcleo es mil veces más masivo que el del cometa Borisov y un millón de veces más masivo que ʻOumuamua.

  • Inobservabilidad en el perihelio: Su paso más cercano al Sol lo ubicó en una región que lo volvió prácticamente invisible desde la Tierra, con una probabilidad estimada de 0.005 %.

  • Composición inusual: Contiene proporciones de níquel superiores al hierro, similares a ciertas aleaciones industriales utilizadas por la humanidad.

  • Contenido de agua: Hasta el 4 % de su masa corresponde a agua, aunque en condiciones poco habituales para un cometa interestelar.

  • Polarización óptica extrema: Exhibió una polarización negativa sin precedente en otros cuerpos similares.

  • Coincidencia direccional: Su trayecto se encuentra a solo 9 grados de la dirección asociada con la célebre Señal Wow! registrada en 1977.

  • Brillo y color atípicos: Fue más brillante y presentó un tono más azul que el propio Sol, un comportamiento sin comparación.

  • Sublimación inusual: Emitía chorros simultáneos hacia el Sol y en dirección contraria, lo que sugiere una superficie activa y extensa.

  • Aceleración no gravitacional: Presentó un cambio en su velocidad que implicaría la pérdida del 13 % de su masa sin mostrar signos de fragmentación.

  • Chorros coherentes: Expulsó flujos de gas que se mantuvieron intactos por más de un millón de kilómetros, pese a la rotación del núcleo.

¿Un origen no natural? Un debate abierto

Estas anomalías han llevado a algunos investigadores a considerar la posibilidad —todavía hipotética— de que 3I/ATLAS pudiera ser un dispositivo interestelar o un objeto tecnológico de origen desconocido. Aunque dichas ideas se sitúan en el límite de la especulación, estudiosos como Loeb recalcan que los datos observados no se ajustan al comportamiento típico de un cometa convencional.

Mientras tanto, la comunidad científica se prepara para 2025, cuando el objeto volverá a ubicarse en una posición favorable para su observación. Con ello, se espera obtener nuevos datos que permitan esclarecer si se trata de un cuerpo natural con propiedades extremas o de algo aún más extraordinario.