Cuando piensas que Internet es infalible, puede suceder lo contrario.
Redacción por: Aristeo García González
Imagínate por un momento que te encuentras en una videoconferencia con tus amigos lejanos, a la vez que estás escuchando música gratis de tu artista favorito, mientras se descarga la última actualización a tu teléfono móvil, recuerdas que tienes que pagar los servicios públicos de tu casa y decides no trasladarte dada las condiciones climáticas y lo haces en línea. Por supuesto, has pedido comida a través de una plataforma digital, cuando de repente sucede un colapso de internet.
Es muy probable que internet colapse y el caos se adueñe de ti, incluso, es posible que ya no puedas distinguir una información verdadera de una falsa. Evidentemente, nadie está preparado para enfrentar un escenario catastrófico tras su caída o el hecho de que sus contenidos que antes eran generados por los humanos ahora sean creados por agentes de inteligencia artificial. Hoy, casi todo, por no decir que absolutamente todo depende ya de internet, ocio, entretenimiento, comunicación, comercio, etc.
Es por lo anterior que cada día cobran más fuerza dos teorías acerca de la muerte de internet, por un lado, crece la conspiración de “la internet muerta”. Por el otro, el simple hecho de que en un determinado momento puedan colapsar o ser apagado internet y, finalmente, no podamos navegar.
La teoría de “la internet muerta”, defiende que los contenidos generados de manera automática pueden llegar a superar al generado por los seres humanos, lo que implicaría un peligro de manipulación, desinformación y, los condicionamientos de conductas de forma intencionada se multiplicarían, debido al aumento de seguidores (tanto falsos como reales), facilitando con ello la legitimación de cuentas ante usuarios reales. Al final se trata de bots, los cuales pueden realizar tareas repetitivas imitando el comportamiento humano, llegando a ser manipulado para influir en la toma de decisiones.
No hay duda, internet nos da la libertad de crear y compartir nuestros pensamientos, compartir nuestras emociones, incluso gustos y aficiones, algo que naturalmente busca ser controlado. Tal como se deja ver en la serie Black Mirror (2011) y en la película el circulo (2017) protagonizada por Tom Hanks y Emma Watson, a través de la cual se intentaba mostrar un futuro cercano sobre el poder de las compañías tecnológicas. Ya en el 2025, podemos ver como dichas empresas han acumulado tanto poder en forma de datos que ahora es posible generar nueva información a partir de la ya existente, lo que hará imposible distinguir entre lo que es verdad y mentira.
Diicha teoría es un recordatorio para ser escépticos y navegar en las redes sociales y otros sitios web con un pensamiento crítico y cuidando nuestra privacidad.
Pero, ¿es internet inviolable?, es otra teoría que nos remite a pensar qué pasaría si internet dejará de funcionar nacional o globalmente. Se dice que algunos gobiernos tienen los llamados “interruptores” para apagar internet en sus países en caso de que signifique un riesgo para el poder en turno. O bien, el mal mayor para internet puede ser una enorme tormenta solar que destruirá los satélites y sistemas de computación, algo que no puede acontecer por bombas o terrorismo, aunque la falta de internet –quizá– no lo seria por mucho tiempo.
Ya sea que se trate de “la internet muerta” o “sea apagado”, queda claro el hecho que cada día dependemos más de él, así que: ¿estaríamos preparados para poder sobrevivir sin la información que desde hace ya algún tiempo hemos ido acumulando en Internet? o, ¿vamos a poder distinguir la información falsa de la verdadera?
Entonces, su caída puede significar una incertidumbre en nuestras vidas, incluso podría provocarnos sensaciones de ansiedad y aislamiento, tal como acontece cuando nos damos cuenta que hemos olvidado nuestro teléfono móvil en algún lugar o, cuando una aplicación deja de funcionar, nos sentimos incomunicados.