Los Ángeles, EUA, 11 de junio de 2025. — La ciudad de Los Ángeles entró este lunes en su cuarta jornada consecutiva de protestas multitudinarias en rechazo a las redadas migratorias ordenadas por el presidente Donald Trump y al polémico despliegue de más de 2,000 elementos de la Guardia Nacional sin autorización estatal.

El conflicto inició el pasado viernes, cuando agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvieron a al menos 44 personas durante operativos realizados en los barrios de Westlake, el centro y el sur de la ciudad. Las detenciones provocaron una inmediata reacción de la comunidad, con movilizaciones que han crecido día con día.

En un giro que ha encendido aún más las tensiones, Trump ordenó el despliegue de tropas federales para resguardar edificios gubernamentales y contener las protestas. Se trata del primer despliegue militar de este tipo en California sin el consentimiento del gobernador en seis décadas, lo que ha sido calificado por autoridades locales como una violación de la soberanía estatal.

La medida ha sido duramente criticada por líderes estatales, incluyendo al gobernador Gavin Newsom, quien responsabilizó directamente al presidente por escalar el conflicto. “No teníamos ningún problema hasta que Trump intervino”, declaró Newsom, quien exigió la retirada inmediata de las tropas.

La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, hizo un llamado a la protesta pacífica y condenó cualquier acto de violencia o vandalismo. “Los Ángeles tiene una orgullosa historia de defensa de los derechos migrantes. No caigamos en la provocación”, señaló.

Uno de los símbolos más visibles de las protestas ha sido la presencia de banderas mexicanas y de otros países latinoamericanos, como expresión de orgullo cultural y resistencia frente a las políticas migratorias del actual gobierno.

El fiscal general de California, Rob Bonta, anunció este lunes la presentación de una demanda legal contra la administración Trump, acusando un uso abusivo del poder federal y un despliegue militar inconstitucional.

Las movilizaciones se han extendido a otras ciudades del estado, como San Francisco, donde más de 150 personas fueron arrestadas el domingo por manifestarse frente a instalaciones del ICE. También en Nueva York, manifestantes fueron detenidos tras irrumpir en el vestíbulo de la Torre Trump.

Las acciones del presidente no han sorprendido a la opinión pública, ya que su historial incluye un endurecimiento sistemático de las políticas migratorias desde su primer mandato. En su actual campaña electoral, el combate a la inmigración indocumentada figura nuevamente como una de sus principales promesas.

El pulso entre el estado de California y el gobierno federal se mantiene firme, y todo indica que las tensiones continuarán en los próximos días, alimentadas por la resistencia de una comunidad que se niega a retroceder.