Franco Escamilla ha vuelto a ser el centro de atención en redes sociales, pero esta vez no por su humor, sino por la controversia que ha surgido alrededor de su hija. El comediante ha enfrentado una ola de críticas después de que se revivieran chistes antiguos que hizo sobre adolescentes con obesidad durante fiestas de XV años.

La situación se intensificó cuando la hija de Franco Escamilla celebró su fiesta de XV años recientemente. Los usuarios de redes sociales aprovecharon la ocasión para recordar los chistes crueles que el comediante hizo en el pasado, burlándose de jóvenes con sobrepeso. Este contexto ha hecho que las críticas hacia el humor de Escamilla y su impacto se reaviven, enfocándose en su hija, quien ha sido blanco de comentarios negativos.

Gabriela Salazar, esposa de Franco Escamilla y madre de la joven, no tardó en reaccionar. A través de sus redes sociales, Salazar expresó su descontento con las críticas dirigidas a su hija, acusando a las feministas de falta de respeto y sororidad. En un video publicado en TikTok e Instagram, Salazar compartió su postura y criticó la forma en que las críticas han sido dirigidas hacia su familia.

El conflicto se volvió más complejo cuando Salazar hizo referencia a un incidente reciente en el que Franco Escamilla y su amigo, La Mole, se burlaron de una crisis de ansiedad de Arath de la Torre durante una transmisión en vivo. Este hecho alimentó aún más la controversia y las críticas hacia Escamilla.

En su mensaje, Salazar cuestionó la autenticidad de la sororidad y el respeto que las feministas promueven, afirmando que se están atacando a las personas sin fundamentos sólidos y dejándose llevar por lo que «oyen». La esposa del comediante subrayó que el ataque hacia su hija es una muestra de la falta de empatía y respeto que, según ella, deberían ser valores clave en el discurso feminista.

Este episodio ha puesto en el centro del debate la ética del humor, la responsabilidad de los comediantes y el impacto de las críticas en la vida personal de las figuras públicas y sus familias. Mientras tanto, la controversia sigue generando reacciones y discutiendo el equilibrio entre el humor y el respeto en el ámbito público.