El colapso de un tramo de la Línea 12 del Metro capitalino se debió a una falla estructural asociada al menos a seis deficiencias en su construcción, determinó de forma preliminar en un dictamen la empresa noruega DNV, contratada por el gobierno de la Ciudad de México para hacer una investigación independiente.

Las seis deficiencias son:

  • Proceso de soldadura de los pernos Nelson

  • Porosidad y falta de fusión en la unión de pernos y trabe

  • Falta de pernos en las trabes que conforman el conjunto del puente

  • Diferentes tipos de concreto en la tableta

  • Soldaduras no concluidas o mal ejecutadas

  • Supervisión y control dimensional en soldaduras de filete

La investigación, la cual aún no concluye, encontró deformación en las trabes, en patines y almas que las conforman; también identificó roturas en almas de las trabes, perfiles de ángulo y placas de conexión, de acuerdo con el dictamen al cual tuvo acceso el periódico El Financiero.

El documento, detalla el rotativo, consta de 58 páginas en las que se hace una descripción detallada de las acciones que se han hecho a partir del 3 de mayo, cuando colapsó una trabe de la Línea 12 entre las estaciones Olivos y Tezonco, con un saldo de 26 personas fallecidas.

La empresa DNV documentó con fotografías los daños detectados que incluyen la deformación de vigas del viaducto elevado, las fracturas en la estructura metálica y el desprendimiento de los materiales de refuerzo.

De esa forma, se observa el rompimiento de pernos que habían sido soldados, de manera deficiente, a las trabes de acero, e incluso se halló que a algunos de ellos no se les quitó los anillos cerámicos que se colocan previo a la soldadura, lo cual concuerda con el reportaje publicado por The New York Times el domingo pasado.