El magnate republicano Donald Trump inició este lunes su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos tras una ceremonia de investidura llevada a cabo en el Capitolio. Este evento marca el regreso de Trump a la Casa Blanca después de una de las campañas más polémicas de la historia reciente, caracterizada por su retórica antimigratoria y su llamado a una «revolución del sentido común».

Un día marcado por tradición y política

Previo a la ceremonia, Trump y la primera dama, Melania Trump, asistieron a un servicio religioso en la iglesia episcopal de San Juan, acompañados de líderes como Elon Musk, Jeff Bezos y el ex primer ministro británico Boris Johnson. Posteriormente, Joe y Jill Biden, en sus últimos momentos en la Casa Blanca, recibieron a Trump y a su esposa para compartir el tradicional té de transición presidencial.

La ceremonia comenzó a las 10:46 a.m. con la apertura de la senadora Amy Klobuchar, quien destacó la resiliencia de la democracia estadounidense y agradeció a las fuerzas del orden por su labor durante el proceso. Trump llegó al Capitolio acompañado de su vicepresidente electo, J.D. Vance, quien también prestó juramento junto a su familia.

El mensaje de Trump: “América primero”

En su discurso inaugural, Trump prometió el comienzo de una nueva era dorada para Estados Unidos, declarando que su administración buscará consolidar la supremacía estadounidense a nivel mundial. «Seremos la envidia de todas las naciones y no permitiremos que vuelvan a aprovecharse de nosotros», aseguró.

El mensaje del papa Francisco también marcó la jornada, expresando su esperanza de que el liderazgo de Trump fomente una sociedad más justa y libre de discriminación, a pesar de las diferencias en torno a la política migratoria.

Diplomacia y tensiones globales

La toma de posesión estuvo marcada también por reuniones clave entre líderes empresariales y políticos internacionales. Elon Musk y J.D. Vance se reunieron con el vicepresidente chino Han Zheng para abordar temas de comercio y tecnología, destacando los «amplios intereses comunes» entre ambas naciones pese a las tensiones persistentes.

Una nueva era en la política estadounidense

Con su juramento, Donald Trump inicia un mandato que promete ser tan controvertido como su primera administración, pero con la ambición de transformar las políticas nacionales e internacionales bajo el lema de «América primero». La atención ahora se centra en cómo sus promesas de campaña se materializarán en acciones concretas.

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