El dinero facilita mucho las condiciones de vida tanto para usted como para su familia y su futuro, siempre y cuando haga una correcta administración.

El problema es que muchas personas solo tienen la mentalidad de ambición y de querer acumular más y más, teniendo el dinero como un fin y no como un medio; lo que conlleva a que se generen situaciones que no son muy convenientes para sus finanzas y, por el contrario, puede que terminen arruinando sus buenas intenciones.

Ser millonario no es fácil; a menos que se haya ganado la lotería o ya pertenezca a una familia adinerada, lograrlo requiere de mucha dedicación y paciencia, buscando las distintas alternativas que le ayuden a lograrlo y, en esto, es básico tener la mentalidad para desarrollar hábitos que le conduzcan hacia esa meta.

perseY aunque lo le interese mucho la economía, sabe que variables como el dólar, el precio del petróleo, la tasa de interés del Banco Central, la inflación y el crecimiento económico son datos que le gusta conocer para saber qué hacer con su dinero; si es hora de ahorrar de invertir o si será mejor cuidar su trabajo porque la situación está complicada.

Aquí le dejamos algunos consejos que los expertos dan para lograr esta meta:

Debe busca el bienestar propio y el colectivo: El “Ganar Ganar” siempre es redituable. Generalmente la persona que sabe colaborar con las demás y en beneficio del grupo, es capaz de detectar la riqueza de un equipo humano; y aprovechar el talento colectivo. Un millonario sabe que estando bien y rodeado de personas que también manifiesten un bienestar personal y económico, se puede llegar a mejores resultados. Los millonarios en potencia ejercen en todas partes y de manera innata su habilidad para relacionarse con perfiles muy diversos y casi siempre reconocer lo mejor de cada personalidad, para colaborar no en metas personales, sino de equipo.

Hay que estar dispuesto a trabajar a cualquier hora: El dinero nunca para. Una hora de tiempo siempre representará una ganancia o pérdida en cualquier parte del mundo y, por eso mismo, si usted es de quienes no le importa tener que trasnochar con el fin de obtener ingresos adicionales, está yendo por el camino adecuado. El camino está lleno de esfuerzos y aunque tendrá que hacer unos sacrificios los primeros años, luego valdrá la pena. Y, de eso, una persona que quiere convertirse en millonario es muy consciente.

Iniciativa: En cualquier momento y en cualquier lugar, siempre debe estar buscando la opción de crear o conseguir una segunda fuente de ingresos. Pero la cuestión es que no solo se debe quedar con la idea, sino que la debe poner en práctica o evaluarla, realmente, qué tan funcional puede llegar a ser. Eso implica, al menos, intentarlo y no quedarse pensando si simplemente algo podría o no llegar a funcionar.

Fuera deudas: Bueno, al respecto, usted sabe que hay una “deuda buena y deuda mala”. Y tiene bastante claro eso. No es que el pedir créditos o préstamos sea algo malo en sí, sino que simplemente usted debe saber que está bajo su responsabilidad el ahogarse en él o simplemente salir a flote para usarlo a su favor.

Visión a largo plazo: Aunque disfruta al máximo de vivir en el presente, cuando se trata de temas financieros siempre hay un espacio en su presupuesto para hacer tres tipos de ahorros: el de emergencia, el de sus metas y el del futuro. Puede que no sea mucho, pero lo importante es que debe comprender que el ahorro es la base de cualquier persona que quiere tener un futuro económico estable y que le permita cumplir sus metas, en vez de elegir la deuda para ello.

Sabe lo que quiere: Cuando tiene claro un objetivo, el paso a paso es cuestión de establecerlo con el tiempo. Pero si no tiene claro quién es, qué quiere y para dónde va, su futuro financiero puede desdibujarse por completo. El dinero se encamina hacia donde la persona lo encamine, pero si lo tiene ahí quieto, sin saber a dónde moverlo, la cosa se puede complicar. Entonces, si usted es de quienes ya tiene claro qué es lo que quiere hacer con él y por qué, el resto simplemente vendrá por añadidura. Eso sí, teniendo en cuenta que la inversión y el ahorro son las claves fundamentales.

Buscar un mentor: O por lo menos inspírese en alguien para poder lograr su meta. Eso implica el querer conocer qué es lo que ha hecho alguien más para llegar a donde ha llegado, con las dificultades, los retos y las facilidades. Inspirarse en otras personas no sólo le ayuda a tener una mayor motivación para crear su propia historia, sino que también le permite aprender de los posibles errores que puede llegar a evitar en su propio camino.

Pensar en grande: Quizá puede gustarle la frase que dice “ningún sueño es demasiado grande, sólo hay personas que sueñan pequeño”. Aunque pueda parecerle algo utópico, debe gustarle pensar en que algún día llegará a hacer realidad esa meta de la que las personas se ríen cuando usted la cuenta o que se quedan mirándolo como diciendo “está loco”, pero esto le permite tener una motivación muy grande que lo lleve a derribar obstáculos y alcanzar una meta que, aunque puede no ser la que estima, se le acerca bastante.

Y recuerde nunca darse por vencido; la perseverancia es el hábito más importante cuando de cumplir metas se trata.