La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) acordó mantener el paro nacional indefinido a pesar de los llamados que han hecho el gobierno federal y diferentes voces para que los maestros regresen a clases. En su plan de acción los profesores plantearon una movilización nacional hacia la Cámara de Diputados el 1 de septiembre y tienen previstas actividades hasta diciembre.
En esta ocasión, el documento detalla las exigencias financieras y materiales del magisterio en cuanto a lo que ellos identifican como las “consecuencias” de la reforma educativa.
Demandan libertad “inmediata e incondicional” a los presos políticos, cancelación de órdenes de aprehensión, pago a comisionados sindicales, conciliaciones pendientes, contratación de normalistas egresados, liberación de claves o plazas congeladas y canceladas, bilateralidad en la relación con el gobierno federal (que se le reconozca como sindicato) y liberación de cuentas bancarias congeladas.
El documento que fue dado a conocer en el transcurso de la tarde de hoy, ratifica el paro nacional indefinido y señala que los maestros “potenciarán” su jornada de lucha y generalizarán la protesta.
La disidencia magisterial pide a sus integrantes que hagan esfuerzos -aunque sean pequeños- para lastimar la economía de los empresarios.
“Ratificamos la continuación de la huelga nacional magisterial que se expresa en el Paro Indefinido de Labores y todas las acciones que realizamos en el país. Potenciaremos la jornada de lucha y generalizaremos la protesta social, en una articulación real, donde todos realicemos esfuerzos, por muy pequeños que sean, con acciones contundentes, unitarias y sincronizadas, que golpeen los intereses económicos de la oligarquía financiera”.