Ciudad de México, 8 de julio de 2025. La Fiscalía General de la República (FGR) confirmó este martes la apertura de una carpeta de investigación contra el expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), luego de un reportaje que lo vincula con el supuesto recibo de 25 millones de dólares en sobornos a cambio de permitir el uso del software de espionaje israelí Pegasus en México.

Durante la conferencia matutina presidencial, el titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, explicó que ya se iniciaron los trámites correspondientes para solicitar información al gobierno de Israel mediante el mecanismo de asistencia jurídica internacional. La meta, dijo, es incorporar las nuevas revelaciones dentro de un marco legal sólido que permita avanzar en la investigación.

“Vamos a reclamar a las autoridades de Israel esta información que dieron de carácter mediático, para poder seguir adelante”, puntualizó Gertz.

El software Pegasus, desarrollado por la empresa israelí NSO Group, permite intervenir dispositivos móviles sin dejar rastro. En un reportaje reciente publicado por The Marker, se asegura que la venta del programa a diversas instancias mexicanas —incluidas la SEDENA, la extinta PGR y el CISEN— fue facilitada mediante sobornos directos al entonces presidente Peña Nieto.

El expresidente negó este lunes cualquier participación, afirmando que “nunca estuvo en un área encargada de autorizar contratos” y calificó la información como “falsa y dolosa”.

Además, aseguró que durante su gobierno el software se utilizó como herramienta de inteligencia para combatir al crimen organizado, y no para espiar a civiles.

La polémica en torno a Pegasus no es nueva. En 2021, una investigación internacional reveló que más de 50,000 teléfonos fueron intervenidos en diversos países, y México fue el país con más registros: 15,000 números, muchos de ellos pertenecientes a periodistas, activistas, familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y al propio Andrés Manuel López Obrador, entonces líder de la oposición.

La FGR señaló que si bien había denuncias previas, “no contaban con pruebas suficientes”, por lo que esta nueva evidencia podría representar un punto de inflexión en el caso.