Madrid.- El Tribunal Supremo ha decidido confirmar la condena de un año y nueve meses de cárcel que la Audiencia Provincial de Barcelona impuso a Leo Messi por defraudar por más de dos millones de euros a través de sus derechos de imagen.

La sentencia confirma también la multa, que ya ha pagado, y rebaja a quince meses la condena de su padre, Jorge Messi.

Los jueces de lo penal rechazan el recurso interpuesto por el astro argentino, asegurando que tanto él como su padre pusieron en marcha «los más típicos mecanismos de los defraudadores fiscales»: empresas en el extranjero con sujetos intermedios para que sus millonarios derechos de imagen nunca estuviesen bajo la lupa de la Hacienda española.

Reconocen que el entramado societario nació cuando Leo Messi era menor de edad, pero aseguran que los tres delitos contra la Hacienda Pública le son «objetivamente imputables» porque, una vez cumplida la mayoría de edad, dio continuidad al ovillo de empresas en Uruguay, Reino Unido o Suiza. Messi «consiente expresamente» todo esto desde el momento en que estampa su firma en los contratos, ratificándolo «ante notario» y siendo «el titular real de los derechos».