El gobernador del estado, Silvano Aureoles, podría convertirse en el mediador nacional en el conflicto que mantienen el gobierno federal y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

El mandatario indicó que ambas instancias deben ser garantes del derecho de las niñas y niños a la educación pública, por lo que “esta administración estatal convoca a profesores y trabajadores del sector educativo a formalizar el diálogo, y como muestra de madurez política anteponer la voluntad de construir acuerdos en beneficio de la niñez michoacana”.

Indicó que el conflicto en el sector educativo no se va a resolver mediante la radicalización de acciones que sólo conducen a la confrontación, y que afectan a muchos sectores de la sociedad, pero en primer lugar a los educandos que ven interrumpido su proceso de aprendizaje y que incluso pudieran estar en riesgo de perder el ciclo escolar; el tema de la educación pública es complejo y los desafíos que nos plantea deben ser analizados en un diálogo del más alto nivel, que incluya a los tres niveles de Gobierno, así como a los legisladores federales.