Pese a que la inversión en la conservación de carreteras en México creció 54 por ciento en términos reales entre 2011 y 2015, el país escaló apenas una posición, del 55 al 54, en el índice de Competitividad en Infraestructura Carretera a nivel global, que mide el Foro Económico Mundial y que incluye a un total de 140 naciones.
Cuatro años antes, entre 2006 y 2010, la inversión carretera subió 123 por ciento, también descontando la inflación, pero México perdió dos posiciones de la 60 a la 62.
Expertos explicaron que el problema se debe a tres razones: los recursos del gobierno no son suficientes para mantener la calidad en toda la red; el autotransporte rebasa sus pesos y esto daña la carpeta asfáltica; y en tercer sitio argumentaron que las carreteras son construidas con materiales más baratos por un tema de corrupción.
“Es un problema que nos afecta a nosotros por prestar el servicio de transportación de mercancías sobre ese tipo de infraestructura y también a los vehículos particulares y hemos notado un mayor daño generalizado en los últimos años”, dijo Enrique González, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) para el Bajío y los estados del sureste de México.
De acuerdo con la Comisión de Transportes de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), el mantenimiento de las carreteras existentes es de baja calidad, lo que afecta al autotransporte.
José Luis Fuente, presidente de la Comisión, advirtió que hay carreteras estatales y federales en el olvido.
“Lo que tenemos son carreteras nuevas, quizá de buena calidad, sin embargo, el mantenimiento de las ya existentes está por debajo de lo esperado y eso termina por afectar al autotransporte y su operación, porque vemos un abandono de las carreteras estatales y algunas federales, o un mantenimiento con materiales más económicos, que empeora con las condiciones meteorológicas”,