Durante la década de los ochenta, Los Narcosatánicos eran banda delictiva causó gran conmoción a nivel internacional debido a los sacrificios humanos y rituales que llevaban a cabo.

Anthonella Zúñiga/Notiunión 

Ciudad de México, a 13 de julio de 2023.-El caso de Sara Aldrete, también conocida como “La Narcosatánica”. En 1989, Aldrete fue arrestada y condenada a más de 600 años de prisión, aunque posteriormente su condena se redujo a 50 años. Su participación en los Narcosatánicos y su presunto vínculo con al menos 13 asesinatos le valieron su infame reputación.

Se le consideraba una figura destacada dentro de este grupo criminal, siendo acusada de organizar rituales satánicos y sacrificios humanos en colaboración con Adolfo de Jesús Constanzo, alias El Brujo, quien dirigía una operación de tráfico de drogas hacia Estados Unidos.

Leer más: IMSS Playa del Carmen: Camillero sin responsabilidad penal en caso de niña fallecida en elevador

La detención de Aldrete tuvo lugar después de que ella enviara una carta solicitando ayuda y afirmara ser rehén del grupo. En su llamado, proporcionó la ubicación de su cautiverio en la colonia Cuauhtémoc de la Ciudad de México. La policía acudió al sitio y se desencadenó un enfrentamiento armado en el que Constanzo y otros miembros del grupo perdieron la vida.

A pesar de sobrevivir al enfrentamiento, Sara, quien contaba con 24 años en ese momento, fue acusada de reclutar personas para unirse a los Narcosatánicos y de desempeñar un papel activo en los asesinatos y rituales. En la actualidad, Sara Aldrete sigue cumpliendo su condena en el Penal Femenil de Tepepan en Xochimilco.

Según diversos medios, ha logrado “ganarse” el respeto de sus compañeras en prisión. Su historia ha generado controversia y ha vuelto a cobrar relevancia con el estreno de la docuserie que lleva su nombre, “La Narcosatánica”.

Leer más: Realizará Gobierno de Tarímbaro cursos de verano para niños con bomberos y policías

Vale la pena recordar que Sara fue una de las personas más cercanas a Adolfo de Jesús Constanzo, líder de la célula delictiva que practicaba la religión del Palo Mayombe e iniciaba a sus “aprendices” en estas prácticas. Aldrete, inicialmente estudiante de arqueología, se adentró en el mundo de las religiones al interesarse en la santería.

Sin embargo, tuvo dificultades para obtener información debido al carácter reservado de los practicantes. Fue a través de su relación con Adolfo de Jesús que se sumergió irrevocablemente en este tema. Durante una entrevista para la serie, Sara relata cómo conoció a Adolfo y describe cómo la Santería y el Palo Mayombe se diferencian. La Santería es una religión que tiene sus raíces en África, Haití y Cuba, y es un culto a deidades con nombres africanos. Se caracteriza por el sacrificio de animales, ya que se alimenta a los santos con esa energía.

En cambio, el Palo Mayombe es una rama del Palo Monte o Palo Mayombe que practicaba Adolfo. Sara menciona que Adolfo dejó de enfocarse en la Santería para dedicarse más al Palo Mayombe, y ella se inició en este culto. Elegguá, una deidad conocida como “El abre caminos”, era fundamental en sus prácticas y tenía diversas formas de ayudar y conceder los deseos de los devotos.

Sara también señala que, al adentrarse en el Palo Mayombe, tuvo que enfrentar prácticas como los sacrificios animales, lo cual no le agradaba. Sin embargo, Adolfo le decía que no tenía que presenciarlo. Además, revela detalles sobre el funcionamiento de Los Narcosatánicos y describe su propia ceremonia de “Rayamiento”.

Leer más: Alertan a turistas por la aparición de cocodrilos en las costas de Lázaro Cárdenas

Adolfo era el sacerdote supremo encargado de los sacrificios animales y de alimentar a los santos, mientras que Martín y Omar actuaban como mayordomos, ayudando a mantener todo en orden y supervisando los animales que serían sacrificados.

Esta nueva serie documental de HBO Max profundiza en uno de los casos más polémicos y perturbadores de la historia criminal de México: el caso de Sara Aldrete, conocida como “La Narcosatánica”. A través de testimonios, imágenes de archivo y una entrevista exclusiva con la protagonista, la serie examina los eventos ocurridos en la década de los 80 y revela cómo una mujer aparentemente común se convirtió en una figura infame acusada de liderar un grupo dedicado al narcotráfico, que supuestamente llevaba a cabo sacrificios humanos y rituales satánicos.