28 de enero de 2025.– Presuntos integrantes de un cártel mexicano abrieron fuego contra agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en la frontera con Tamaulipas, informó Chris Olivarez, teniente y portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS).

El hecho ocurrió el lunes 27 de enero por la mañana, y fue captado por cámaras de drones operados por la policía estadounidense en la región de Fronton, en el condado de Starr, Texas.

Según Olivarez, los policías de Texas respondieron al llamado de apoyo de la Patrulla Fronteriza tras ser atacados por los presuntos pistoleros, quienes, al verse acorralados por la presencia militar en México, buscaron refugio en una isla ubicada entre ambos países.

«El Departamento de Seguridad Pública de Texas respondió para ayudar a la Patrulla Fronteriza después de que los agentes recibieran disparos de miembros del cartel en México mientras patrullaban en Fronton», explicó Olivarez en un mensaje publicado en X (antes Twitter).

El video, capturado por drones, muestra a los pistoleros huyendo hacia territorio mexicano tras el enfrentamiento, reforzando la alerta de las autoridades estadounidenses sobre amenazas transnacionales en la frontera.

Olivarez aseguró que el estado de Texas continuará monitoreando la región fronteriza y utilizará «todos los recursos disponibles» para proteger a sus agentes y garantizar la seguridad nacional.

«El estado de Texas continuará monitoreando el área de cerca y utilizará todos los recursos disponibles para prevenir amenazas transnacionales a nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley y a la patria», subrayó el portavoz.

El enfrentamiento subraya la creciente tensión en la frontera entre Estados Unidos y México debido a la actividad de grupos criminales. Este hecho podría generar un llamado a reforzar la cooperación entre ambas naciones para combatir el tráfico de drogas, armas y personas que afecta a la región fronteriza.

Por el momento, no se ha informado sobre heridos ni detenidos en el incidente. Sin embargo, las autoridades estadounidenses mantienen la vigilancia y han reforzado las medidas de seguridad en la zona afectada.