Una mañana de febrero de este año, una joven suiza y dos argentinos bajaban de un autobús de pasajeros en el municipio de Chiapa de Corzo, en Chiapas, para visitar el Cañón del Sumidero. Unos pasos adelante, debajo de un puente, encontraron a tres hombres quienes les dijeron adiós, pero después salieron de entre los matorrales y, con cuchillos en mano, los sometieron.

A los hombres les robaron sus pertenencias, los tiraron al piso, los golpearon con piedras y al ver que aún se movían, los atacaron con los cuchillos; a ella la violaron.

Minutos después huyeron; los dos jóvenes apenas podían incorporarse para solicitar auxilio y ayudar a la chica suiza. Como pudieron, llegaron a un hospital de Tuxtla Gutiérrez, donde la mujer de 23 años estuvo en shock.

Este es uno de los cuatro casos documentados en lo que va del año donde un autobús es el protagonista. Aunque se desconoce el total de ataques que involucra a camiones foráneos, la cifra forma parte de las 35 violaciones que se denuncian al día en el país, de acuerdo con registros del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

El organismo reporta que de enero a mayo hubo 5 mil 267 averiguaciones previas por el delito de violación, 307 más que en el mismo lapso de 2015, cuando se registraron 4 mil 960 casos.