Washington, EE.UU.- A partir de la medianoche de este martes, el gobierno de Estados Unidos implementó nuevos aranceles del 25 % a las importaciones provenientes de México y Canadá, así como un incremento adicional del 10 % a los bienes importados desde China, lo que eleva los gravámenes a los productos chinos al 20 % en total.
La medida, anunciada por el presidente Donald Trump, ha generado reacciones inmediatas por parte de los países afectados, lo que podría desencadenar una escalada en las tensiones comerciales a nivel internacional.
Impacto y respuesta internacional
Los nuevos aranceles afectarán prácticamente todas las importaciones provenientes de México y Canadá, a excepción de los hidrocarburos canadienses, que tendrán un gravamen del 10 %.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció medidas de represalia contra bienes estadounidenses por un valor de 100,000 millones de dólares, los cuales serán gravados en los próximos 21 días.
Por su parte, el Ministerio de Finanzas de China también tomó represalias, imponiendo un 15 % de aranceles a las importaciones estadounidenses de pollo, trigo y maíz, además de un 10 % a productos como soja, carne de cerdo, carne de res, productos acuáticos, frutas y lácteos.
Trump justifica la medida
El mandatario estadounidense justificó la imposición de estos aranceles bajo el argumento de que México y Canadá no han tomado medidas suficientes para frenar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
«Las drogas siguen llegando a nuestro país desde México y Canadá en niveles muy altos e inaceptables», declaró Trump, asegurando que no hay margen de negociación con sus vecinos.
Además, indicó que la entrada en vigor de estas medidas se había retrasado un mes con el objetivo de dar oportunidad a México y Canadá de tomar acciones en materia de tráfico de drogas e inmigración, lo que finalmente no ocurrió según su administración.
Posibles consecuencias económicas
Las nuevas tarifas encarecerán los productos importados en Estados Unidos, lo que podría impactar directamente en la inflación y en los costos de manufactura para las empresas estadounidenses.
Con estas medidas, el panorama comercial internacional entra en un período de incertidumbre, mientras los países afectados evalúan nuevas estrategias para contrarrestar los efectos económicos de los aranceles impuestos por la administración de Trump.