¿Corona…qué?
JORGE TORRES
FUERA DE LUGAR .
Este día querido lector permítame no hacer lo mismo de otras veces, en esta ocasión no quiero hablar de “polaca” o cuestiones que están en el foco nacional. Esta vez quiero escribir algo distinto, algo que hable de todo y de nada, algo que nos atañe a todos y pareciera también que a ninguno, pensará que por el título hablaré del bendito covid-19 y como nos cayó “como anillo al dedo”, pero no, no hablaré de cifras, de números, de altas, bajas, de aplanar el pico…en esta ocasión quiero referirme a usted, a mi, a todos.
Es que desde el inicio del confinamiento y con la “orden” de pasar a guardarnos en nuestras casas, los mexicanos parecemos y padecemos más de lo que normalmente somos: unos verdaderos hijos de “nuestra chingada madre”, no se alarme ni se ofenda, seguro estoy que ha escuchado peores groserías, pero para que no se sienta ofendido, Octavio Paz en su libro/ensayo “El Laberinto de la Soledad” hace un exquisito análisis de quiénes somos y porque somos, hijos de… “¿Quién es la Chingada? Ante todo, es la Madre. No una Madre de carne y hueso, sino una figura mítica. La Chingada es una de las representaciones mexicanas de la Maternidad, como la Llorona o la «sufrida madre mexicana» que festejamos el diez de mayo. La Chingada es la madre que ha sufrido, metafórica o realmente, la acción corrosiva e infamante implícita en el verbo que le da nombre.”
