El RB20 de Sergio «Checo» Pérez finalmente mostró una mejoría en rendimiento. El piloto mexicano remontó desde la decimosexta posición y logró terminar en séptimo lugar, rescatando puntos valiosos en un Gran Premio de Hungría que parecía perdido tras una clasificación desastrosa. McLaren, por su parte, dominó el trazado con un contundente 1-2, mientras que Lewis Hamilton cerró el podio en tercera posición.

Pérez no tuvo un buen inicio en el Hungaroring, cayendo del puesto 16 al 18 debido al tráfico en la recta principal. Sin embargo, la remontada comenzó desde la primera vuelta. Para sorpresa de muchos, “Checo” escaló hasta la decimoprimera posición en la vuelta 11, gracias a una estrategia acertada con neumáticos duros que resistieron las altas temperaturas de la pista.

En la parte media de la parrilla, Pérez alcanzó el noveno lugar, pero se encontró con la férrea defensa de George Russell. Tras varios intentos fallidos de adelantar al piloto de Mercedes, su RB20 empezó a perder velocidad, obligándolo a una segunda parada en pits para cambiar nuevamente a neumáticos medios.

A pesar de estos contratiempos, Pérez continuó su remontada y esta vez logró superar a Russell rápidamente. Aunque su ritmo de carrera fue bueno, se encontró en una especie de «limbo» donde no era amenazado por los pilotos detrás, pero tampoco podía avanzar más debido a la distancia de más de 16 segundos con Carlos Sainz, quien ocupaba el sexto lugar.

 

En la punta de la carrera, Max Verstappen y Lewis Hamilton revivieron su rivalidad de 2021, compitiendo por alcanzar a los McLaren. Sin embargo, un contacto entre ambos sacó momentáneamente a Verstappen de la pista, aunque logró reincorporarse sin daños significativos, terminando en quinto lugar.

A pesar de no alcanzar los puestos de privilegio desde el Gran Premio de China en abril, Pérez mostró una notable mejoría en su rendimiento y manejo de la degradación de neumáticos. Esto podría significar un posible repunte en la segunda mitad de la temporada.

El próximo desafío será el Gran Premio de Bélgica el 28 de julio en el tradicional circuito de Spa-Francorchamps, la última carrera antes de la pausa de casi un mes por las vacaciones de verano.