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Ciudad de México a 19 de mayo del 2020.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, retrocedió el miércoles en una cumbre de Washington que había propuesto con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para el lanzamiento del acuerdo comercial de USMCA el 1 de julio, aunque no lo descartó por completo.
«El tiempo está en nuestra contra y no será posible ahora», dijo López Obrador a los periodistas, aunque agregó: «Todavía no lo descarto, debemos esperar».
El presidente sugirió por primera vez hace varios meses que se reuniría con Trump. La semana pasada, revivió la idea pero, con el país ahora como un epicentro de coronavirus, sugirió una llamada telefónica como alternativa.
Sin embargo, su oficina dijo el martes que las dos partes aún estaban considerando si un encuentro sería posible. Las autoridades sanitarias mexicanas han pronosticado que las infecciones alcanzarán su punto máximo esta semana.
«Todo depende de la situación de la pandemia», dijo el portavoz presidencial Jesús Ramírez.
Otro funcionario mexicano con conocimiento de la situación dijo que Washington ahora estaba interesado en hacer que una reunión suceda. El funcionario se negó a ser nombrado debido a la sensibilidad de las discusiones, que un tercer funcionario dijo que estaban «en curso».
«Trump puede ser muy persistente, realmente lo quiere, me imagino», dijo Jorge Castaneda, ex canciller de México y autor de un libro llamado America Through Foreign Eyes.
La idea de reunirse con Trump en el calor de su campaña de reelección ha sido recibida con sorpresa en México, donde el presidente de los Estados Unidos es casi universalmente impopular por sus ataques verbales contra los mexicanos y la decisión de construir un muro fronterizo.
Una cumbre en Washington sería el primer viaje al extranjero de López Obrador desde que se convirtió en presidente.
Los recuerdos también son frescos de una reunión desafortunada con el predecesor de López Obrador durante la candidatura de Trump en 2016 que disminuyó la posición del entonces presidente Enrique Peña Nieto a los ojos de sus compatriotas.
«No hay absolutamente ninguna ventaja» para México, dijo Castaneda, advirtiendo que los demócratas estadounidenses podrían ver esa reunión como un apoyo a Trump en la campaña.
