Buenos Aires, Argentina.- Un total de 111 aficionados, en su mayoría chilenos, fueron detenidos tras los graves incidentes registrados durante el encuentro entre Independiente y Universidad de Chile por los octavos de final de la Copa Sudamericana, que dejaron 22 heridos y provocaron la cancelación del partido.

Según el informe policial, los detenidos enfrentan cargos por atentado y resistencia a la autoridad, lesiones, lesiones graves y daños. La mayoría son de nacionalidad chilena, con excepción de un argentino y otro cuya identidad y nacionalidad no se han revelado. Entre los heridos, dos permanecen en estado grave y uno presenta fractura de cráneo.

Los disturbios comenzaron al final de la primera mitad, cuando los hinchas visitantes lanzaron butacas y partes de la grada hacia los sectores donde se encontraban seguidores de Independiente. Intentos de los aficionados locales por acercarse al sector visitante agravaron la situación, lo que obligó a reforzar la seguridad y evacuar a los hinchas de Universidad de Chile.

Pese a estas medidas, un grupo de aficionados locales logró acceder a la tribuna donde quedaban seguidores chilenos, quienes fueron atacados violentamente.

Conmebol informó que el caso será remitido a sus órganos judiciales y a la Comisión Disciplinaria para determinar las sanciones correspondientes tras la cancelación del partido.