Washington, D.C. – El gobierno de Estados Unidos ha designado como organizaciones terroristas extranjeras a seis cárteles del narcotráfico de México, entre ellos el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La decisión fue tomada este miércoles por el secretario de Estado, Marco Rubio, y publicada en el Registro Federal, entrando en vigor a partir del jueves.
Además del Cártel de Sinaloa y el CJNG, la medida también incluye a:
- Cártel del Noreste
- Cártel del Golfo
- Nueva Familia Michoacana
- Cárteles Unidos
Estados Unidos justifica esta decisión bajo la orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump en el primer día de su mandato, con la que busca reforzar la lucha contra el narcotráfico.

El gobierno mexicano ha rechazado en el pasado este tipo de designaciones, argumentando que podrían abrir la puerta a una intervención de Estados Unidos en territorio mexicano.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este miércoles que “no tiene miedo” de una posible invasión estadounidense y que cuenta con el respaldo del pueblo mexicano.
Además de los cárteles mexicanos, la lista también incluye a:
- El Tren de Aragua, banda criminal de origen venezolano con presencia en Sudamérica.
- Mara Salvatrucha (MS-13), pandilla originaria de El Salvador, Honduras y Guatemala.
Estas organizaciones también están involucradas en el tráfico de personas en la frontera, lo que podría afectar a migrantes que intentan ingresar a Estados Unidos.
La inclusión de estos grupos en la lista de organizaciones terroristas extranjeras permite a Estados Unidos:
- Congelar activos de estas organizaciones en territorio estadounidense.
- Perseguir penalmente a quienes les brinden apoyo financiero o material.
- Aumentar el uso de herramientas militares y de inteligencia contra estos grupos.
En medio de esta escalada, se ha revelado que drones espías de la CIA han sobrevolado México para detectar laboratorios de fentanilo, aumentando la tensión entre ambos países.
El expresidente Trump ha afirmado que México está “gobernado en gran parte por los cárteles”, lo que ha encendido aún más el debate sobre la soberanía mexicana y la lucha contra el crimen organizado.
Se espera que en los próximos días ambos gobiernos intercambien posturas y definan las acciones a seguir.






























