León, Guanajuato. La Arquidiócesis de León, a través de su vocero Marco Cortés Muñiz, ha hecho un llamado a la comunidad para evitar que los niños se disfracen de personajes relacionados con Halloween, una festividad que la Iglesia considera inapropiada debido a su vinculación con la «cultura de la muerte.» En su lugar, se propone que los pequeños se disfracen de santos, promoviendo así valores positivos y de vida.

Cortés Muñiz aseguró que celebrar Halloween puede «abrir ventanas o puertas a la situación del mal», ya que los disfraces de monstruos o personajes violentos son contrarios a los principios de la fe católica. «La Iglesia siempre ha manifestado su postura en que no podemos celebrar una fiesta en donde aparezcan máscaras de monstruos o imágenes violentas», comentó.

Además, el portavoz sugirió organizar caravanas que celebren la vida en lugar de eventos que invocan la muerte. «Nuestra sociedad, plagada de violencia, debería unirse para hacer caravanas por la vida», añadió.

La Arquidiócesis de León lleva años promoviendo una alternativa al Halloween mediante el Día de Todos los Santos, incentivando a los niños a vestirse como figuras de la fe, una actividad que ha tenido éxito en diversas parroquias.

Origen de los disfraces en Halloween

La tradición de disfrazarse en Halloween tiene sus raíces en la antigua festividad celta de Samhain, en la que se creía que los espíritus regresaban al mundo de los vivos. Con el tiempo, la celebración evolucionó y se mezcló con costumbres cristianas, transformándose en la festividad moderna que conocemos hoy, especialmente en Estados Unidos, donde los disfraces abarcan personajes tanto sobrenaturales como de la cultura pop.