La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito ha publicado hoy el primer Estudio Mundial sobre ese tipo de contrabando.
La trata de migrantes generó unos ingresos para los traficantes de hasta 7000 millones de dólares, equivalente al dinero que Estados Unidos o los países de la Unión Europea dedicaron a la ayuda humanitaria por durante 2016.
El estudio describe 30 de las principales rutas de contrabando y concluye que este tipo de trata es particularmente elevada entre los refugiados que, por falta de otros medios, necesitan recurrir a contrabandistas para llegar a un destino seguro cuando huyen de sus países de origen.
También concluye que los menores no acompañados o separados de su familia son particularmente vulnerables a los engaños y abusos por parte de los traficantes.