Todos sabemos sobre la enigmática Mona Lisa. Esta obra que también es llamada «La Gioconda» fue realizada por Leonardo Da Vinci y ha inspirado arte, libros, cuentos, incluso falsificaciones y robos. 

Desde pequeños aprendemos que esta es considerada la obra más famosa e importante del mundo, por lo que muchas personas que van a verla al Museo del Louvre en París quedan atónitos al ver un lienzo tan pequeño. Entonces se abre esta controversia, ¿es realmente tan especial? ¿Por qué es tan famosa?

Comencemos con un poco de historia de fondo sobre nuestra mona sonriente. Según National Geographic (2022) alrededor de 1503, Leonardo Da Vinci comenzó a pintar un retrato de una dama florentina llamada Lisa Gherardini, que era esposa del mercader Francesco del Giocondo. Según estos nuevos hallazgos, Francesco encargó este cuadro en 1502 porque se iban a mudar de casa. En 2005 se dieron a conocer unas notas de Agostino Vespucci (un funcionario de Florencia) que se encontraban escondidas en el margen de una obra de Cicerón en la biblioteca de la Universidad de Heidelberg, con fechas de octubre de 1503.

En estas cartas, Vespucci critica a Leonardo por dejar obras sin terminar e indica que en esas fechas Da Vinci se encontraba realizando un retrato “del busto de Lisa del Giocondo”, confirmando así la identidad de la Mona Lisa.  Aún así, muchas personas siguen buscando diferentes identidades para la Mona Lisa e incluso algunos piensan que es un retrato del mismo Leonardo.

Para pintar esta obra, Da Vinci utilizó la técnica del óleo junto con la del sfumato. Esta última consiste en difuminar varias capas de pintura de manera delicada para crear diferentes efectos visuales. Los objetos se ven borrosos y hace que algunos detalles sean casi imperceptibles para el ojo. 

Con esto, Leonardo buscaba trascender el aspecto físico de Lisa Gherardini y mostrar sus adentros, sus cualidades e incluso virtudes, tal vez por eso aún no podemos determinar si está sonriendo o no. 

Esto y muchas otras cosas hicieron que el cuadro tomará fama desde el Renacimiento. Incluso el pintor Giorgio Vasari pensaba que en La Gioconda se representaban todos los detalles que se pueden pintar de una manera sutil. Sus ojos tenían un brillo que les daba vida, sus facciones parecían reales, los labios no parecían color sino carne real, y que si la mirabas de cerca y con atención podías ver su pulso latir.

Aún así, fue olvidada por el público. La Mona Lisa no fue la obra más famosa del Louvre y no colgaba en un sitio especial. No obstante, era una obra conocida entre los artistas. 

La Mona Lisa puede tener muchas cosas. Un excelente autor, una técnica asombrosa… pero lo que la hizo famosa fue su interesante historia moderna, porque como ya vimos, no tiene un pasado interesante. En 1911 La Mona Lisa fue robada del Louvre. 

El robo se dió el lunes y el museo se dió cuenta hasta el martes que les faltaba esa pintura. La noticia apareció por todos lados en todo el mundo y dado que muchos medios querían llevar la historia de la pintura desaparecida y querían estar en la primera plana, mucha gente comenzó a inventar mitos sobre la Mona Lisa. Como que Da Vinci se había enamorado de la modelo. Después de que todo esto se disparará, miles de personas fueron al museo a ver el espacio vació de La Gioconda. El escándalo fue tanto que hasta acusaron al poeta Apollinaire de haber robado la obra y lo metieron a la cárcel injustamente. Luego de él, el siguiente sospechoso fue Picasso, pero él jamás pisó la cárcel. Después de dos años de búsqueda la policía encontró al italiano Vincenzo Perugia. 

Vincenzo trabajó en el Louvre un año antes del robo, entonces tenía el uniforme de los guardias, sabía exactamente cómo estaba colgada la obra y como quitarla, y logró entrar al museo el lunes que no abrió. 

El ladrón escondió la obra en su departamento, y cuando la policía lo interrogó dijo que robó La Mona Lisa porque la quería regresar a Italia, que la obra era patrimonio de ellos. La policía después encontró en su departamento una lista de posibles compradores de la obra en Estados Unidos, entonces lo de regresarla a la patria era una mentira. 

En sí, nunca se supo porque Vincenzo Perugia hizo el robo. Existen miles de teorías, como que fue la pintura que escogió robar porque fue simplemente la más pequeña que encontró, o que un alemán lo manipuló.

Esta búsqueda de La Gioconda que duró dos años funcionó como una campaña de publicidad. Fueron dos años de mercadotecnia, de inventos, de mitos, de historias. La Mona Lisa pasó de ser un simple retrato a la pintura más famosa de todo el mundo. Ya no es solo una obra de Leonardo Da Vinci, es un símbolo cultural. 

Pero ahora la verdadera pregunta… ¿La Mona Lisa es realmente la mejor pintura del mundo? ¿Es siquiera la mejor pintura que hizo Leonardo Da Vinci? .

Tu opinión sobre esta pintura depende mucho de lo que busques en una obra, pero en mi opinión no es la mejor obra del mundo, ni la mejor obra de Da Vinci. La dama con el armiño de Leonardo es igual de bonita e incluso tiene una mejor técnica. Miles de otras obras en la misma sala en la que se encuentra La Mona Lisa son igual de bellas. 

No digo que La Mona Lisa no sea una obra maestra. Lo es para mí, incluso es uno de mis cuadros favoritos. Pero en mi opinión personal, categorizar solo una pintura como la más hermosa del mundo es poner al arte en una jaula en la que no se debe poner. El arte no tiene límites, no tiene fronteras. Hay muchas pinturas que son las más bellas del mundo e ignorarlas es un crimen.

Ahora bien, no debemos quitarle crédito a La Gioconda. Está bellamente hecha y ahora no es solo una pintura, es un símbolo. Miles de personas van al Louvre todos los días solo para ver un pedazo de papel. Un pequeño lienzo tiene el poder de reunir a las personas en un solo lugar para admirarla… porque eso es lo que hace el arte.