Portugal se convirtió en el primer equipo semifinalista en la Eurocopa 2016.  Y lo hizo gracias a la perfección de sus cobradores en la serie de penaltis (3-5), a la cual tuvo que llegar el duelo en Marsella ante la Selección de Polonia, después de un empate a uno que no pudieron revertir en 120 minutos.

 

Blaszczykowski falló el cuarto disparo desde los 11 pasos, en una serie que hasta ese momento iba perfecta; caso contrario al de los lusitanos que mantuvieron la excelencia en sus tiros, consiguiendo su boleto a la siguiente ronda e instalándose entre las cuatro mejores naciones del Viejo Continente.

Los polacos tomaron por sorpresa al equipo ibérico apenas al minuto 2. Cuando se estaban acomodando en la cancha, Cedric falló al fildear una pelota, le cayó a Kamil Grosicki que se metió al área por la banda derecha, la tocó para Lewandoswki y el artillero de la Bundesliga de primera intención la mandó a guardar con un remate de pierna derecha.

 

Polonia no aprovechó su ventaja y desconcierto del equipo portugués, manteniéndose adormilado,  hasta que Ronaldo reclamase un penalti por un empujón de Michal Pazdan, el lisboeta se encargó de devolver a Portugal a la eliminatoria, tras culminar una pared que no pudo alcanzar Fabianski en el minuto 33.

 

Al final decidieron los penaltis, en una tanda que premió el acierto lanzador de los portugueses y castigo a Jacub Blaszczykowski, que erró su lanzamiento después de habar sido el mejor jugado polaco hasta estos cuartos.