Morelia, Mich. a 19 de febrero del 2018.- Con respecto a las declaraciones de Julieta Appendini, directora de Ayuda a la Iglesia Necesitada México, en donde afirmó que Michoacán ocupa el segundo lugar en muerte de sacerdotes, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, aseguró que los datos proporcionados por Appendini son estadísticos y negó que la Iglesia sea víctima de persecución religiosa.
En ese sentido, el jerarca católico expresó su preocupación por el recrudecimiento de la violencia e inseguridad en el país, lo que ha generado en algunos ciudadanos la pérdida de credibilidad en las instituciones encargadas de brindar protección a los ciudadanos, por lo que hizo un llamado a privil egiar y efi ci entar l os procesos de impartición de justicia, e instó a las autoridades a realizar las investigaciones pertinentes para llegar a una respuesta favorable y contundente basada en la verdad y la justicia.
«Todos somos corresponsables de que podamos transformar la violencia e inseguridad en una oportunidad de encontrar el camino de la armonía, la seguridad y la paz, siendo solidarios y caritativos, imitando a Cristo, siervo de Dios y de los hombres, que con sus enseñanzas y sobre todo con su testimonio nos ofrece un camino para la conversión y la transformación de vida, conforme a lo que Cristo nos exige», expuso
El jerarca católico expresó su preocupación por el recrudecimiento de la violencia e inseguridad en el país.
En otro tema, hizo una invitación a todos los fieles católicos a prepararse en este tiempo de Cuaresma para la celebración de la Pascua del Señor.
«Este tiempo especial de gracia, es propicio para transformar la situación actual de violencia e inseguridad que se vive en n u e s t ro p a í s , re a l i za n d o juntos experiencias significativas de perdón y reconciliación, de conversión sincera en la construcción de la paz», agregó.
El arzobispo señaló que los ciudadanos deben ser partícipes en la construcción de la paz, pues «la Cuaresma es tiempo de escucha y de diálogo, como herramientas para el encuentro, el perdón y la construcción de la paz».