Ciudad de Guatemala, 02 de agosto de 2024 – En un trágico y escalofriante incidente, una joven de 15 años, identificada como Débora Rebeca, perdió la vida de manera dramática la tarde del 1 de agosto. El suceso ocurrió en el departamento de Alta Verapaz, Guatemala, cuando la adolescente estaba tomando fotografías en la terraza de su vivienda y accidentalmente se acercó demasiado a unos cables de alta tensión, lo que provocó una descarga eléctrica fatal.
Débora Rebeca estaba celebrando su sesión de fotos previa a un entrenamiento de gimnasia cuando ocurrió el accidente. Al aproximarse a los cables de alta tensión, se generó un arco eléctrico que no solo electrocutó a la joven, sino que también provocó su decapitación y que sus restos quedaran esparcidos en la vía pública. La escena, presenciada por decenas de vecinos y comerciantes, fue grabada y difundida en redes sociales, generando una mezcla de conmoción e indignación a nivel mundial.
Testigos del accidente afirmaron que la joven quedó suspendida sobre el cable de alta tensión tras la descarga. Pese a los intentos de ayudar, los espectadores optaron por grabar la tragedia en lugar de intervenir, lo que ha suscitado fuertes críticas. Las imágenes muestran cómo el cable decapitó a Débora, quien también sufrió quemaduras severas antes de que sus restos cayeran a la calle.
Vecinos y comerciantes cubrieron los restos de Débora con lonas y bolsas hasta la llegada de las autoridades, quienes llevaron a cabo las investigaciones iniciales y el levantamiento del cuerpo. La difusión de los videos en redes sociales ha sido ampliamente condenada, especialmente por la insensibilidad mostrada al grabar y compartir el momento sin consideración por la privacidad y el respeto a la víctima y su familia.
El trágico fallecimiento de Débora Rebeca no solo ha provocado un profundo dolor en su comunidad, sino que también ha generado un debate sobre la ética y la humanidad en situaciones de emergencia. Las autoridades locales instan a la ciudadanía a actuar con responsabilidad y respeto en momentos críticos, y a evitar la difusión de imágenes perturbadoras que solo agravan el dolor de las familias afectadas.