El cadáver de un joven fue encontrado por unos pescadores a una orilla del mar en Playa Azul, a donde acudieron las autoridades ministeriales para realizar las pesquisas respectivas.

La información antes mencionada se pudo conocer en el trabajo noticioso. Los lugareños relataron a la Policía que ellos desempeñaban sus actividades cotidianas, sin embargo de pronto se percataron de que fuera del agua y frente a la enramada “El Betula” yacía un muchacho.

La gente se aproximó y se dio cuenta de que el ciudadano estaba muerto. Minutos después el área ya era resguardada por los elementos de Seguridad Pública y los expertos de la Procuraduría General de Justicia tomaron el curso de las indagatorias.