Río de Janeiro, Brasil.- El icónico Cristo Redentor, el monumento más visitado de Brasil, cerró sus accesos este lunes por orden de las autoridades, luego de que un turista falleciera debido a la falta de asistencia médica en el sitio.
La empresa Trem do Corcovado, encargada del funicular que transporta a la mayoría de los visitantes, informó en un comunicado que el acceso al monumento no está disponible hasta nuevo aviso. Además, ofreció reembolsos a quienes ya habían adquirido boletos.
Los trayectos en camioneta, otra de las principales formas de acceso al Cristo Redentor, también fueron suspendidos.
La decisión de cerrar los accesos fue tomada por la Secretaría de Defensa del Consumidor del estado de Río de Janeiro, luego de que un turista brasileño de 54 años muriera mientras subía las escaleras hacia el monumento la mañana del domingo.
Según declaraciones del secretario Gutemberg Fonseca a la cadena Globo, en el momento del incidente el puesto médico del Cristo Redentor aún no había abierto, ya que su horario de operación comienza a las 9:00 horas (12:00 GMT), a pesar de que los turistas pueden acceder desde las 7:30 horas.
Las autoridades han solicitado que la concesionaria ajuste sus horarios de atención médica antes de permitir la reapertura del acceso.
El Santuario del Cristo Redentor, dependiente de la Arquidiócesis de Río de Janeiro, responsabilizó al Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad, organismo federal encargado del parque donde se ubica el monumento, por no fiscalizar adecuadamente las condiciones del sitio.
El santuario denunció que el Cristo Redentor carece de ambulancia, puntos de hidratación, baños adaptados para personas con movilidad reducida y elevadores en pleno funcionamiento, lo que pone en riesgo la seguridad de los visitantes.
El Cristo Redentor, inaugurado en 1931, es uno de los principales atractivos turísticos de Brasil y recibe anualmente alrededor de 2.5 millones de visitantes.
Hasta el momento, no se ha anunciado una fecha de reapertura, y se espera que las autoridades definan los cambios necesarios en materia de seguridad antes de permitir nuevamente el acceso al público.