Morelia, Michoacán, a 10 de junio de 2024.- En la Fuente de las Tarascas, se colocaron pancartas alusivas al lamentable asesinato de Jessica González Villaseñor, de 21 años, quien en septiembre de 2020 fue reportada como desaparecida y, posteriormente, encontrada con más de treinta golpes e indicios de abuso sexual.

La madre de la víctima, Vero Villaseñor, informó que se busca una pena ejemplar para Diego Urik Mañón Melgoza, de 18 años en ese entonces, ya que fue reducido su tiempo en prisión de 50 a 42 años.

«No puedo creer que tengamos tres años, ocho meses y veinte días y que no podamos tener una pena fija. El juez Ariel Montoya decide darle la pena fija y explica muy bien el porqué, por toda la crueldad, por todos los golpes que le dio, porque los golpes fueron en vida y mi hija vivió todos esos golpes, porque la muerte de Jessy fue lenta y cruel», declaró.

Asimismo, aseveró que se cuenta con más de 120 pruebas que indican la culpabilidad de Urik en el asesinato de Jessica, sin embargo, la reducción de la pena máxima le fue otorgada con el argumento del ‘derecho de reinserción’.

«La pena se la bajó el magistrado Gilberto Bribiesca, y la única razón que él me da es porque es ‘joven y su primera vez’, y me cita el Tratado de París, de los derechos de los jóvenes de entre 15 a 24 que tienen un derecho a la reinserción. Él ya tenía 18 años, y se le debe juzgar como lo que es, como un asesino y una persona adulta. Me dicen que por ese derecho a la reinserción se hace el equidistante entre el mínimo y el máximo, y se le reduce la pena siete años y seis meses», aseveró Villaseñor.

En palabras de la madre de la víctima, en el mencionar Tratado, México firmó el derecho a la vida, mismo que le fue arrebatado en septiembre de 2020 a Jessica.

«Sin embargo, la cita de este instrumento de ninguna manera implica el desconocimiento por parte de la autoridad judicial, el derecho a una vida sin violencia que le asiste a la víctima. Fue invocada únicamente para explicar el derecho de la reinserción social. O sea, les vale madre que mi hija tiene el derecho a la vida, porque únicamente toman en cuenta el derecho a la inserción. Esa fue la explicación que el colegiado me dio. Interpusimos la revisión de la Suprema Corte para que me explique el porqué no se toman en cuenta los derechos de mi hija, por todo el daño y dolo que le causaron», finalizó.

El asesinato de Jessica Villaseñor es uno de los casos más comentados, en cuanto a feminicidios se refiere, de los últimos años, con una respuesta ciudadana de completo enojo e impotencia ante la falta de resolución justa en el caso, a casi cuatro años de su deceso.