Jerusalén, 4, julio .- Tres atentados suicidas han sembrado este lunes el terror en Arabia Saudita tras una semana en la que el Estado Islámico ha sido acusado de atacar el principal aeropuerto de Estambul, un café frecuentado por extranjeros en la capital de Bangladés y de causar una matanza sin precedentes en un barrio chií de Bagdad. Los ataques golpearon en Yedá, cerca del consulado de EE UU; en la ciudad oriental de Qatif y en Medina, cerca de la mezquita del Profeta.

Dos acciones suicidas golpearon intereses estadounidenses, al hacer estallar un coche bomba cerca del Consulado de Estados Unidos en la gran ciudad occidental de Yedá, en la costa del mar Rojo, y a la comunidad musulmana chií, minoritaria entre los saudíes, con el estallido de otra bomba junto a una mezquita de la ciudad oriental Qatif, en la zona del golfo Pérsico.

El último de los ataques registrados en territorio saudí y el único con victimas mortales, además de los suicidas, se produjo cerca de la mezquita del Profeta, en la ciudad Medina, considerado el segundo lugar más sagrado del Islam por albergar la tumba de Mahoma y sus dos sucesores inmediatos al frente del islam. El atentado, en el que murieron al menos cuatro miembros de las fuerzas de seguridad, coincidió con los preparativos del último día del ayuno del Ramadán.

Todavía no ha sido reivindicada ni atribuida la autoría de los tres ataques en Arabia Saudita, que parecen haberse producido de forma coordinada en la víspera de la gran celebración islámica del Eid el Fitr, que marca el final del mes de ayuno. La acción contra la legación diplomática norteamericana en Yedá, es un de las primeras contra intereses occidentales en los últimos meses, causó al menos dos heridos. Fuentes consultadas por Reuters en Qatif aseguraron que tampoco se habían registrado víctimas mortales en ese ataque terrorista.