El texto que a continuación se muestra pone a flor de piel la realidad que vive la madre de dos menores que fueron abusadas sexualmente por su expareja sentimental, actualmente lucha contra el sistema para tener acceso a la justicia en Michoacán. 

«Solo hemos logrado 21 años».

Escrito por Valentina Guerra

Son las palabras que desde hace un par de semanas ha tenido que escuchar una madre de dos menores víctimas de violación y abuso sexual. Y es que, a pesar del daño que se les causó a sus hijas y de todo lo que han tenido que pasar, le propusieron que aceptara el procedimiento abreviado, es decir, que el imputado aceptara su responsabilidad en los delitos cometidos y les reparara el daño (una cantidad irrisoria, por supuesto) a cambio de que la pena de prisión fuera menor a la que pudiera corresponderle.

La FGE pedía 204 años de prisión en su escrito de acusación, pero por el procedimiento abreviado le concedieron 21 años de prisión. La madre de las víctimas obviamente no está de acuerdo con la pena que se «negoció»; es poco tiempo para el daño que han sufrido sus menores hijas. Sin embargo, lo único que escucha es «21 años es lo máximo que en juicio hemos logrado, nos evitamos revictimizar a tus hijas, exponerlas en juicio, el interés superior del menor, etc.». Pero, ¿de verdad es lo que se está buscando? ¿No será acaso que lo que verdaderamente se busca es reducir la estadística y gritar a todo el mundo que se está trabajando?

¿De verdad 21 años es lo máximo que han podido lograr en casos similares? ¿O sea, estás diciendo que ni la FGE ni la asesoría jurídica son capaces de llevar un juicio ordinario y lograr una sentencia mayor? ¿Que escudándonos en la «no revictimización» y el «criterio de los jueces» se puede hacer un buen arreglo para el delincuente, pero no se alcanza la justicia que las víctimas buscan?

¿Acaso la FGE y la asesoría jurídica no están para eso? ¿Para buscar la verdad y la justicia que las víctimas requieren, para permitirles tener acceso a una reparación integral del daño? ¿O nos tenemos que conformar con lo que ha pasado en asuntos similares?

No es posible que se le pida a una madre y a sus hijas que se «conformen» porque es lo más que se puede hacer. Eso demuestra que todos los procesos se realizan de una manera «automática», es decir, no se toman en cuenta las consecuencias del delito, el daño que se generó a las víctimas y menos las necesidades de éstas. La justicia y la verdad deben ser las primeras. Entonces, señora, ¿confórmese porque a lo más que llegamos es a eso, porque su «carpeta» se investigó igual que las otras, porque todas las víctimas y victimarios son iguales?

¿Cuándo romperemos el molde y buscaremos hacer siempre lo mejor? Si en este caso fueron 21 años, en el siguiente sean 25, pero dejemos de conformarnos. Vayamos más allá de lo que los «jueces acostumbran», generemos verdaderos precedentes y dejemos de ser cómplices de la impunidad.

Si bien 100 años nunca serán suficientes, 21 solo dan mensaje de que no pasa nada puedes cometer el delito y las autoridades si te declaras culpable te perdonaran los demás años que te correspondan y mas tarde buscas se te reduzca la pena por “buena conducta” porque ya cambiaste.

Espera la siguiente columna con información de este lamentable caso…