CDMX a 3 de Noviembre del 2017.- Aunque para Pemex fue mucho más barato producir las gasolinas Magna y Premium que importarlas, pues refinarlas en el país cuesta 61.1 y 56.2% menos que traerlas, respectivamente, en 2016, la empresa productiva cubrió 60% de la demanda nacional con combustible extranjero, de acuerdo con el último reporte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Pemex pagó en promedio 17 mil 489 millones de pesos mensuales por importar 505.1 miles de barriles diarios en 2016, según cifras de la petrolera y de laSecretaría de Economía (SE).

La dependencia de combustible de Pemex hacia las refinerías estadunidenses es de tal magnitud que de los 11 mil 796 millones de dólares que pagó de julio de 2016 a junio de 2017, 93% lo cobró Estados Unidos, de acuerdo con la SE.

El monto que Pemex ha pagado en un año por la importación de gasolinas representa poco más de la mitad del presupuesto asignado a la petrolera en 2017.

“Debido al incremento en el precio promedio anual del dólar estadunidense, que ascendió a 18.6641 pesos, así como al bajo costo promedio del barril de crudo, que fue de 35.63 dólares, fue más barato producir la gasolina que importarla; sin embargo, Pemex Transformación Industrial no logró capitalizar la oportunidad que ofreció el contexto internacional, ya que importó 60% de la demanda total de gasolinas, debido a la baja eficiencia operativa del  Sistema Nacional de Refinación, que impidió que cumpliera sus metas de producción nacional, lo cual influyó en que la empresa registrara una pérdida neta total, por todas sus operaciones, de 62 mil 486 millones 500 mil pesos”, alertó la ASF en el Informe Individual del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2016.

México es el principal importador de gasolina refinada en EU, con más de 12 millones de barriles mensuales en promedio, según cifras del Departamento de Energía de ese país.

A las estaciones de Pemex llega más de la mitad de la gasolina estadunidense exportada. Estados Unidos es la nación con mayor capacidad de refinación a nivel mundial, pues 21.9% de las refinerías, es decir, 140, se encuentran en ese país.

Pero mientras ha crecido la dependencia de México hacia otros países para abastecer la demanda nacional de gasolinas —en algunos momentos hasta en 80%, como sucedió en septiembre pasado, cuando se hizo el mayor pedido de gasolina extranjera de toda la historia, por un monto de 619.34 mil barriles diarios—, también han aumentado exponencialmente los recortes presupuestarios en Pemex, empresa a la que la Secretaría de Hacienda asignó, para 2017, 18% menos dinero que en 2016.

Excélsior publicó ayer que la falta de inversión en infraestructura del Sistema Nacional de Refinación pone en riesgo el abasto de gasolinas por parte de Pemex y lo que acarrearía graves consecuencias sociales, ya que aumenta la dependencia del mercado externo, en detrimento de la seguridad energética y con efecto negativo en los precios, según advirtió la ASF