La aeronave caída en La Huacana el pasado martes fue un accidente causado por una falla humana y no derribado por el crimen organizado como se había mencionado, indicó el Gobernador Silvano Aureoles Conejo al aseverar que “sí totalmente descartado (que haya sido derribado) por dictamen de la PGR”.
Tras aseverar que el peritaje va muy avanzado, dijo que “no me meto en los temas técnicos por obvias razones, pero la investigación va muy avanzada”, al tiempo de afirmar que “la conclusión que yo conozco es una falla humana del capitán de la aeronave”.
En el accidente murieron Mario Ángel L., Martín D. y Julio M., integrantes de la Policía Ministerial de la Procuraduría General de Justicia del Estado, y el Piloto Fernando L.
El estudio está firmado por el profesionista Raúl Sánchez Hernández y revela textualmente en su apartado denominado “Conclusión”: “De acuerdo a la información oficial consultada, a la inspección del lugar del accidente, al análisis de los restos de la aeronave, a las necropsias oficiales, a las declaraciones de los testigos, se concluye que la causa del accidente de la aeronave marca Airbus, modelo 350 AS, número de seria 8251, matrícula de la aeronave oficial o de estado XC-LOV (Extra, Coca, Guion, Lima, Oscar, Víctor), perteneciente al Gobierno del Estado de Michoacán, ocurrido en fecha 06 de septiembre del presente año en la comunidad del Cháuz, perteneciente a Zicuirán, municipio de La Huacana, Michoacán, se debió a que durante un vuelo de seguridad el capitán de la aeronave advierte un peligro por presunta agresión con armas de fuego, por lo que para alejarse del peligro, realiza una maniobra llamada de regresión retornar sobre la trayectoria que tenía.
“Debido a la situación de altura y velocidad que tenía la aeronave en ese instante, no es posible completar totalmente la maniobra, haciendo contacto el tren de aterrizaje con el terreno y posterior impacto del fuselaje contra el terreno. A consecuencia de la rotura de los tanques de combustible, éste se derrama y hace contacto con alguna parte caliente del motor o con alguna chispa del sistema eléctrico de la aeronave originándose un incendio.
“La causa del deceso de los ocupantes de la aeronave fueron descritos y coincidentes con el impacto contra el terreno y por el fuego, no se encontraron elementos balísticos en las necropsias que indiquen algún daño a los ocupantes por proyectil de arma de fuego, de la misma manera al efectuar el análisis detallado de los restos de la aeronave no se encontraron impactos de bala en ninguna parte del fuselaje o del motor de la aeronave, en el lugar de los hechos se encontraron cartuchos explotados por la acción del fuego y pertenecían al personal de a bordo de la misma aeronave accidentada”.
